Nunca pondría comida encima de un libro. Nunca lo he hecho, ni un vaso, ni un plato. mucho menos una botella de vino.
En realidad no sé lo que paso. Estaban la mesa, el corcho,
la botella y el vaso
En menos de un segundo la botella estaba tirada sin el corcho, yo ya no tenía el vaso en la mano y la portada se empezaba a arrugar mientras se hacía más y más grande el charco de vino en el centro del libro.No quiero que pienses que fue a propósito, de verdad no sé qué paso. Nunca pondría un vaso encima de un libro como ese, mucho menos una botella de vino, y mucho menos si era un regalo tuyo... pero estaban la mesa, el corcho, la botella, el vaso, el sonido de un saxofón intransigente
y yo
pensando en ese tramito de periférico que hay entre mi casa y la tuya
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